Los tres poderes del Estado son: el poder ejecutivo (gobierno o jefatura del Estado), el poder legislativo (que hace y regula las leyes) y el poder judicial (que las administra y hace cumplir).
Pero es común escuchar (o leer) con frecuencia el término ‘el cuarto poder’ para referirse a la prensa, en clara alusión a la importante influencia que tienen los medios de comunicación entre la sociedad y opinión pública y, sobre todo, en muchos gobiernos y sus representantes.
El término cuarto poder se hizo enormemente popular cuando el escritor y filósofo escocés ‘Thomas Carlyle’, a mediados del siglo XIX, atribuyó dicha expresión al destacado político y escritor británico ‘Edmund Burke’, quien la pronunciaría en el debate de apertura de la Cámara de los Comunes del Reino Unido en 1787.
En su discurso, Burke dijo que había tres poderes en el parlamento; señalando que en la tribuna de prensa era donde se sentaba el cuarto poder, de lejos, más importante que todos ellos.
Cabe destacar que los otros tres poderes del parlamento a los que se refería Burke eran los Lores Espirituales (representantes de la iglesia), los Lores Temporales (la nobleza) y los Comunes (los políticos), a los que añadió la influencia que ejercía de la prensa sobre todo ellos.